Los diputados del PP por A Coruña exigen a Zapatero que blinde en los PGE del 2011 obras esenciales para la provincia

• Antonio Erias, Belén do Campo, Arsenio Fernández de Mesa y Anxeles Mejuto piden que se garanticen, entre otras, obras trascendentales para la provincia como las estaciones intermodales de Santiago y A Coruña, el Eixo Atlántico Ferrol-Tui o la ampliación de la AP-9 en A Coruña y Santiago o los accesos a los puertos de Ferrol y Punta Langosteira
• Los diputados populares entienden que Zapatero no puede ajustar las cuentas con el dinero que les corresponde a los coruñeses y recuerdan que los socialistas comprometieron la licitación de 3.362 millones en Galicia para el 2010 y, a día de hoy, más del 90% está pendiente.

Los diputados del PP por la provincia de A Coruña, Antonio Erias, Belén do Campo, Arsenio Fernández de Mesa y Anxeles Mejuto, exigen al Ejecutivo socialista de Zapatero que blinde en los Presupuestos Generales del 2011, que se darán a conocer la próxima semana, obras esenciales para la provincia como las estaciones intermodales de Santiago y A Coruña, el Eixo Atlántico Ferrol-Tui, la ampliación de la AP-9 en A Coruña y Santiago, con acceso a la Ciudad de la Cultura, o los accesos a los puertos de Ferrol y Punta Langosteira.

Los populares coruñeses entienden, además, que los PGE del 2011 deben garantizar presupuestariamente la ejecución de la Tercera Ronda en A Coruña y acelerar las obras del tramo As Lonzas-Zapateira, para que su puesta en marcha coincida con el tramo A Zapateira-A6, así como para iniciar los estudios para su ampliación desde el Burgo hasta A Coruña y para la creación de un carril adicional en la Avenida de Alfonso Molina.

Erias, Do Campo, Fernández de Mesa y Mejuto sostienen que el bajísimo nivel de ejecución de los socialistas en Lugo en los últimos cinco años y la exigencia a Galicia de devolver una deuda que es consecuencia de la mala gestión económica de Zapatero “suponen un agravio y una injusticia para todos los gallegos y para los coruñeses, por lo que el Ejecutivo socialista debe y blindar compromisos que no se han cumplido con la provincia”.

En este sentido, apuntan que el Ejecutivo de Zapatero tiene la obligación de prever en los PGE del próximo año las partidas necesarias para que a finales del 2011 entre en funcionamiento, tal y como recoge el Pacto del Obradoiro, la primera línea de alta velocidad en Galicia entre Ourense-Santiago, con doble vía electrificada y ancho internacional, y reclaman al Gobierno que explique cómo quedará la conexión por AVE entre Lugo y A Coruña, que incremente el presupuesto para expropiaciones de los terrenos que permitan ampliar la pista del aeropuerto de Alvedro y que dote económicamente la regeneración de la ría de O Burgo.

En Santiago, los populares ven como ineludible un compromiso económico para la Autovía A-54 Lugo-Santiago y para rehabilitación de la Plaza de Abastos, así como partidas para la depurada de aguas residuales.

“Zapatero no debería reclamar el pago inmediato de la deuda a Galicia después de seis años con una pobrísima ejecución de Presupuestos del Estado en nuestra comunidad”, señalan.

Los populares son conscientes de que el Gobierno, en la actual situación de crisis, debe hacer recortes, pero exigen a Zapatero que priorice sus políticas. “Los gallegos, y los coruñeses, fuimos los que menos recibimos cuando las cosas iban bien, no podemos ser los mismos también los que recibamos menos cuando las cosas van mal”, afirman.

Los diputados coruñeses del PP vigilarán que ni una sola obra de las que está iniciada en la provincia de A Coruña se paralice y exigen al Ejecutivo que no intente vender a los coruñeses como gran novedad obras que ya estaban contempladas y plurianualizadas en los PGE del 2010.

Desde el PP se espera que los próximos PGE del 2011 sirvan para despejar importantes dudas en Galicia, como qué actuaciones se incluirán en el Plan de Colaboración Público Privado.
Los diputados populares recordaron que ya advirtieron en su día de que los PGE del 2010 no servirían para sacar de la crisis a la provincia de A Coruña, ya que no eran austeros (incrementaban el gasto de la Administración del Estado un 17%), disminuían la inversión un 10% y suponían una subida de impuestos que a cada coruñes le supuso el desembolso de 532 euros más al año sin aportar ninguna obra nueva y alargando los plazos de las ya previstas.